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El Reto Tecnológico que nos trajo el Covid-19

El reto que se nos presenta ahora es nuestra mejor oportunidad, en GBIT queremos hacerles notar que estamos en el momento justo para aprovechar el presente, dar un paso importante hacia adelante y avanzar juntos con un nuevo esquema de trabajo, en la comodidad del hogar, con mayor colaboración, comunicación, orientados a objetivos precisos, para capitalizar las oportunidades. Vamos a ser muy receptivos con las nuevas iniciativas de innovación tecnológica, para brindarles el apoyo necesario que permita ofrecer a nuestros clientes soluciones que generen valor.

Estamos convencido que en esta oportunidad es la primera vez que, estando distantes, no nos hemos dejado de comunicar, a diferencia de otras pandemias que han asolado al mundo y que se les ha pedido a los ciudadanos que dejen de relacionarse. La tecnología de la información y de la comunicación estaban esperando un momento como este para brillar y ser protagonista.

En muchas oportunidades como consultores en tecnología, hemos hablado a nuestros clientes de lo importante de la transformación digital, desde que era una realidad en otros continentes y queríamos convencerles de que era importante iniciar un nuevo camino en el que el mundo digital, al proponerles automatizar sus procesos, digitalizar sus documentos, sacarle provecho a la data generada en sus sistemas, etc.

El Covid-19 ha colocado al mundo, en la necesidad de acelerar la creatividad y la innovación, una pandemia que pareciera salir de la imaginación de los guionistas o productores de Hollywood. Acá en Panamá, las empresas, los entes del estado, los colegios, las universidades, hasta el emprendedor, todos han tenido que adoptar nuevas tecnologías, metodologías y procedimientos, aprendiendo e implementando sobre la marcha, para dar continuidad a sus actividades diarias.

La implementación de herramientas de teleconsulta, ha logrado que en la actualidad las reuniones, chats y colaboración en línea sean parte de una nueva realidad laboral, los proveedores de servicio de Internet tienen el reto de incrementar las velocidades en sus servicios y llegar a más lugares, así agilizar la conexión de la mayoría de la población, hoy en casa, pero a la distancia de un clip para estar en su trabajo, colegio, consulta médica e incluso en una reunión familiar o de amigos.

Si repasamos la historia, se puede evidenciar con claridad que durante las crisis económicas las compañías y las personas se vuelven más creativas y se apoyan en la aplicación de la tecnología que tienen a la mano, para ser más eficientes y productivos.

De los aspectos positivos que ha traído la pandemia del Covid-19, podemos resaltar el impulso que ha dado a la transformación digital, aunque de una forma forzada y tomando atajos que de otra manera no hubiera sido posible, las medidas de confinamiento y distanciamiento social implantados como defensa contra los contagios ha revelado la importancia de algunas tecnologías ya existentes que han cobrado aún más relevancia.

Sólo por mencionar algunos, el comercio electrónico, la teleconsulta, los chatbots, el teletrabajo, las mediciones y seguimiento en tiempo real de la salud, la educación formal apoyada en servicios y soluciones digitales, las reuniones a distancia, llegaron a esta región para quedarse, lo que nos brinda nuevas oportunidades como empresa consultora en tecnología.

La tecnología y el emprendimiento se ha convertido en una tabla de salvación para muchas empresas con un objetivo claro: reactivar la economía en esta mal llamada «nueva normalidad».

El teletrabajo, sin ir más lejos, se ha revelado como una de las fórmulas productivas más incipientes y necesarias para mejorar los procesos en las empresas. La gran mayoría no contaban con proyectos de trabajo en remoto. Se ha tenido que improvisar, muchas veces a costa de poner en riesgo la seguridad informática. La idea es que, tras este curioso ensayo mundial, lo más probable, es que se desarrolle aún más.

En GBIT, teníamos el propósito este año de implementar el teletrabajo en la totalidad de la empresa de forma permanente, estaba previsto iniciar las primeras pruebas para el mes de abril, por lo que ya en conjunto con el área de infraestructura tecnológica se habían dado cambios importantes para el plan piloto, sin embargo, el Covid-19 adelantó este proyecto, y funcionó. El personal se ha adaptado muy bien a esta modalidad, gracias a que ya tenemos 3 años trabajando en algunas áreas de la empresa con dos días de home office a la semana. Lo que facilitó la implementación total en estas circunstancias, incentivando el trabajo colaborativo, el trabajo orientado a objetivos y enfocarnos en productos y en la innovación. Es todo un reto cambiar la cultura de una empresa.

Transformar un negocio de esta manera no es una tarea sencilla y requiere de una gran colaboración de todos, una visión clara de los objetivos y de un acertado liderazgo en cada una de las líneas de negocio. Además, todo lo que implica la migración de sistemas locales a la Nube, modernizar el software financiero y operativo, crear un entorno de trabajo más dinámico y flexible, buscar un acercamiento más efectivo hacia los colaboradores para lograr identidad y fidelidad.

Bajo este escenario en donde llevamos casi 4 meses, muchas empresas nos hemos visto forzados a adaptarnos en corto plazo, pero debe verse como un salto hacia la transformación digital, ofreciendo más flexibilidad a proveedores, clientes y empleados, generándose oportunidades y propiciando nuevas posibilidades de ingresos.

Saldremos de esta situación, más fortalecidos, con una gran experiencia vivida, un aprendizaje adquirido y mejor preparados para convertir las oportunidades que se nos presenten. Cuando muchos ven un vaso medio vacío, nosotros vemos un vaso medio lleno.


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