Como efecto positivo de la pandemia se ha evidenciado, el desarrollo de más tecnologías al servicio de la salud. De hecho, un estudio de Grand View report, señalaba que el mercado de healthApps para 2018, superaba los 12 mil millones de dólares a nivel mundial, con una tendencia para los próximos años de un crecimiento anual superior al 40%, y esto antes de la pandemia. Lo que da una idea clara, que además de la digitalización en las finanzas, los seguros y el comercio, también están teniendo presencia para los temas relacionados a la salud. https://www.grandviewresearch.com/industry-analysis/mhealth-app-market
En enero 2020, BMC Medical Informatics and Decision Making, publicó un estudio, donde evaluaba la capacidad de las aplicaciones móviles para tareas de medicina general; e identificó 38 apps con capacidad de reemplazar ciertas tareas médicas relacionadas a registros médicos y diagnósticos, asistencia en urgencias, asistencias de largo plazo, respaldo en decisiones médicas, cuidado en enfermedades específicas y promoción de la salud. Aunque aclaran que para futuros estudios se enfocarán en la calidad de las apps, este estudio inicial era con el enfoque de detectar las tendencias de desarrollo en las funcionalidades. https://bmcmedinformdecismak.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12911-019-1016-4
Después de todo lo relacionado a telemedicina, que es una gama amplia de soluciones las líneas de trabajo en apps siguen principalmente estas tres líneas de desarrollo:
Aplicaciones para combatir la soledad cognitiva y “mejorar” las emociones. Las enfermedades psicológicas, son un grupo relevante de aplicaciones que van desde aplicaciones más enfocadas a temas del mindfulness, actividades de respiración y otras con un enfoque más científico que utilizan diferentes mecanismos de interacción que reconocen patrones emocionales del individuo.
Hay aplicaciones muy destacadas y con mucho avance como es el caso de Affectiva, que con mirar a la cámara examina las expresiones faciales y lo complementa con el habla, tiene la capacidad de identificar el estado de ánimo, muy efectivo y con más de 9 millones de rostros analizados tiene una alta confiabilidad en la predicción de emociones. Otra aplicación muy interesante es WeShareCare que tiene como enfoque masificar los sistemas de salud, sigue un enfoque diferente a los robots y busca interactuar con personas reales mediante la comunicación a través del celular, da soporte a personas que requieran atención especial en cosas tan sencillas cómo identificar si han tomado sus medicinas, o a través de información capturada mediante el celular, identificar si las personas están deprimidas, y facilita la prevención de situaciones más graves.
Aplicaciones para mediciones de signos vitales, sirven como soporte en algunas tareas de medicina preventiva y telemedicina. Algunas interesantes cómo SkinTemp que con la ayuda de apósito adhesivo (cómo una curita) que se pone sobre la piel sirve para monitorear la temperatura de forma continuada, sin dispositivos adicionales. Otras que han tenido avance, son las utilizadas para medir el ritmo cardíaco, algunas son utilizadas con mecanismo desde la cámara y otras utilizan los acelerómetros del celular. La segunda con mejor calidad de medición que la primera, en la que el individuo se coloca el celular en el pecho por 30 segundos y con la tecnología del celular identifica el ritmo cardiaco y respiratorio con gran nivel de precisión, lo cual complementa otros servicios relacionados a la salud.
Aplicaciones para seguimiento de enfermedades específicas, una muy interesante es la aplicación forDiabetes, que orienta al paciente a registrar continuamente su alimentación y mediciones de glucosa (entre otras cosas), y mediante mecanismos de inteligencia artificial da seguimiento a las personas para mantener su enfermedad bajo control, inclusive mantener comunicación con el centro médico.
Si bien es cierto hay mucho por recorrer todavía, y la mayoría de las aplicaciones servirán de soporte a la atención profesional, pero para lograr confianza en el uso de las aplicaciones no solo requerirá que las aplicaciones demuestren su nivel de fiabilidad, también requerirá romper algunos paradigmas y un fuerte cambio cultural, tal cual ocurrió en otros sectores como las fintech o el e-commerce.