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El Cloud Computing llegó para quedarse

En la actualidad, aun sin darnos cuenta, nos movemos en un mundo basado en la nube, donde la gente tiene acceso a servicios en cualquier momento, en cualquier dispositivo y en cualquier lugar del mundo. De este modo, existen modelos de servicio populares que disfrutamos hoy en día, entre ellos: Software como Servicio (SaaS), Plataforma como Servicio (PaaS) e Infraestructura como Servicio (IaaS) con cuatro modelos de despliegue: nubes privadas, nubes de la comunidad, las nubes públicas y las hibridas.

Esta disposición para obtener el servicio que más nos conviene hace que las soluciones de computación sigan creciendo a nivel mundial ya que permiten entre otras cosas no restringir una ubicación para acceder a nuestros contenidos, facilitando el acceso independiente o incluso hacer que nuestros requisitos de hardware sean menores al disponer de los servicios en cualquier lugar con menor procesamiento.

La reducción del costo de propiedad. La utilización de un servicio proporcionado por implementaciones en la nube puede eliminar la necesidad de realizar instalaciones que ocasionen costos de licenciamiento por máquina y disminuir drásticamente gastos generados por este concepto, además de aquellos relacionados con el mantenimiento y soporte a usuario. El uso de soluciones en la nube hace que sea posible centralizar todos los componentes de TI, cualquier requerimiento de mantenimiento a ejecutar seria resuelto solamente una vez en el centro de la nube y será reflejado en todas las instancias de los usuarios finales.

Muchos ejemplos de procesamiento exitoso se utilizan a diario, entre ellos podemos mencionar el almacenamiento de documentos en la nube mediante aplicaciones informáticas que permiten la interacción del mismo modo que funcionaria en una instalación corporativa dentro de la empresa. Los proveedores de este tipo de servicio garantizan 99.9% de disponibilidad y centros de cómputo altamente sofisticados que aseguran sus datos frente a posibles pérdidas de información. En ocasiones llevar nuestros centros de datos a estándares de recuperación a fallos aceptables puede ser mucho más costoso que mantener la información en la nube y dejar en manos de terceros la labor de cumplir con el resguardo en condiciones óptimas.

¿Cloud Computing está alineada a Green IT? El requerimiento reducido para el hardware, las implementaciones efectuadas en la nube y la capacidad de acceso sin restringir a la ubicación permiten a las empresas reducir su infraestructura de TI. Es por ello que la computación en la nube es considerada una de las tecnologías clasificadas como verdes, ya que contribuyen a la reducción en el consumo de energía o emisión de dióxido de carbono.

Pero, ¿cómo hacemos para evaluar la eficiencia en los servicios?, ¿Vale la pena? Básicamente, los elementos que consideramos más importantes para evaluar la puesta en servicio y buen funcionamiento de la nube para los clientes regulares así́ como las empresas privadas son:

• La disponibilidad. El método más eficaz para maximizar la confiabilidad es asegurar que somos conscientes de la arquitectura en la nube a pesar de no descifrar su estructura interna e identificar las posibles razones para que en caso de presentarse una falta de disponibilidad, existan las acciones preventivas para que se puedan tomar a tiempo y mitigar la ausencia del servicio.

• Las dependencias en Internet. Las aplicaciones no se instalan localmente en ambientes controlados. Esto hace que sea más difícil para las pruebas de testing replicar el entorno del usuario tal cual como debería operar en condiciones normales.

• La seguridad. Dado que la información viaja a través de Internet, los que efectúan operaciones de testing tienen que realizar pruebas para asegurarse de que no hay fugas de datos o visualizaciones indebidas cuando se envían a través de Internet. Esto no depende directamente de los servicios en la Nube pero debe mantenerse una sincronía y homogeneidad asociado a un nivel de abstracción al usuario final.

• La comprobación de todas las capas. Esto involucra pruebas de la conexión de red, el rendimiento del servidor, la base de datos y la aplicación de software que añade múltiples capas a la prueba. Los 'test' tienen que evaluar la comunicación entre ellas, probar la conexión de los elementos, así́ como planificar los riesgos. Necesitan probar más allá́ de lo que pueden controlar físicamente en su entorno.

¿Cómo y dónde realizar las pruebas? Los servicios de testing para la nube proporcionados por cualquier proveedor deben garantizar un alto nivel de cobertura y necesariamente tienen que replicar el entorno de usuario final (esto en la oportunidad de no entorpecer las actividades diarias de uso) con las aplicaciones comúnmente utilizadas. En el mejor de los casos, se espera que el software que se ejecuta en ordenadores, tabletas, teléfonos inteligentes u otros dispositivos estén disponibles o sean de fácil acceso para su simulación.


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